A mi ha pasado, que llega un día inesperado y las cosas se tuercen, de repente notas como el mundo se te viene encima, y piensas que sería mejor no existir; ya sea perder a alguien muy importante en tu vida, o tener algún problema no deseado. Pero la vida a veces nos pone obstáculos que todos tenemos que aprender a superarlos, por mucho daño que hagan, porque sino estás dispuesto a sonreír por ti mismo, nadie lo va a hacer por ti; aunque también debo decir que hay que agradecerle mucho a las personas que de verdad están ahí siempre intentando hacerte feliz.
Yo soy una persona muy optimista, no me rindo hasta el último momento, y creo que hay que luchar por TODO, porque no se puede conseguir nada sin esfuerzo, sacrificio e interés, y por supuesto también implica que en algunos momentos tengas que pasarlo mal, pero eso es normal; la vida no es un camino de rosas. También pienso que a las personas importantes no hay que dejarlas pasar, hay que hacer lo imposible para que no se vayan de tu lado, para que se queden ahí por mucho tiempo, y con más razón aún si por motivos del destino os tenéis que separar. Las personas que están ahí dispuestas a ayudarte siempre valen mucho, y no se merecen que las traten como si fueran un conocido más, y para mi tratarlas como se merecen es luchar por ellas, arriesgar, porque "Quien no arriesga no gana" . Las personas importantes nunca se olvidan, tanto como las que están ahora contigo, como las que estuvieron y ya no están. Los recuerdos son eternos, los buenos momentos son eternos, pero perdonarme que os diga que el arrepentimiento también es eterno, y no es un buen sentimiento y sentir que has traicionado a alguien o que no has luchado lo suficiente por esa persona es un sentimiento de arrepentimiento.
Con esta entrada quiero decir, ya por último, que hay que luchar por aquellos que merecen la pena, y que sabes que darían lo que fuera por verte feliz.
"Los amigos de verdad se hacen para volver a verse en el futuro"
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