domingo, 13 de agosto de 2017

No somos conscientes.

 Si hay algo peor en esta vida que la propia muerte, eso es la muerte de un ser querido. Y es que cuando uno lo sufre, tiene que esforzarse y seguir al ritmo del resto del mundo cuando su propio mundo se ha parado en un instante. 
 A veces no nos damos cuenta.
 A veces no somos conscientes de que la vida es un regalo. Mejor dicho, es el regalo. 
 De que cada día, y en cualquier parte del mundo hay alguien luchando por vivir. 
 De que cada noche alguien se acuesta con el miedo de no despertar, y de que cada mañana alguien se despierta con el miedo de dormir para siempre. De su último amanecer. 
 Porque sí, cada momento puede ser el último. Y no, no somos conscientes.  
 Eso de que la vida son dos días suena a tópico; pero es que vivas lo que vivas va a pasar rápido y hay que disfrutar, pues de todos los poderes que tenemos los seres humanos sobre el mundo, saber cuando se va a acabar todo y por qué, no es uno de ellos. 
 Todos vivimos bajo el mismo sol y estamos igual de condenados a que un día llegue algo o alguien que nos arrebate la vida, de golpe o lentamente, y entonces lamentarse de no haber vivido intensamente no servirá de nada. 
 Desde luego, si hay una frase que me marcó al escucharla hace poco fue ésta: "No sé si hay vida después de la muerte, no me importa. Lo que sí sé es que hay vida antes de ella."
 Empecemos a ser conscientes. 



                                                 See you, Ol. 

 

viernes, 28 de octubre de 2016

Atrévete, arriésgate, vive.

 Estamos acostumbrados a vivir con el propósto de trabajar y esforzarnos para conseguir nuestras metas y no somos verdaderamente conscientes de que la vida es mucho más. La vida es atreverse, la vida es arriesgarse, la vida es eso, vivir al fin y al cabo. 
 Atrévete. Atrévete a hacer cosas nuevas, cosas a las que no estas acostumbrado, atrévete a salir de tu zona de comfort. Porque atreverse significa dar un aire nuevo y fresco a la vida, y eso, siempre suma. 
 Arriésgate. Arriésgate y siente, apuesta por lo que sabes que te va a hacer feliz, porque solo así merecerá la pena, o tal vez la alegría. Arriésgate, porque siempre será mejor arrepentirte por lo que un día hiciste y te hizo aprender, que arrepentirse de lo que no hiciste por miedo, porque no te atreviste. Seguridad, lo que a veces nos falta para dar ese paso. 
 Asique sí, atrévete, arriésgate. Pero sobretodo, vive. 
 Vive. No te aferres tanto a las responsabilidades marcadas por la sociedad, disfruta más del camino, todo llega. La vida es eso que pasa sin que nos demos cuenta y la mayoría de las veces se nos olvida que estamos aquí para disfrutar y para ser felices. Vive tu vida como lo que es, única y exclusivamente tuya. No escuches lo que te digan que está bien o mal, y si lo haces, que no te importe. Al final lo que quedan son los recuerdos y los recuerdos vienen marcados por tus propias decisiones y no la de los demás. Siente, ama, ríe, llora, pero sobretodo, vive. 
 Asique por favor te pido que te atrevas, que te arriesgues, y que vivas, porque es la única forma de que todo esto a lo que llamamos vida tenga algún sentido. 


                                                                                                            See you, Ol. 

lunes, 5 de septiembre de 2016

Por fin lo digo.

 Pues sí, ya necesito soltarlo. 
 Hoy no vengo a contar algo interesante que os pueda gustar, no voy a ser optimista como lo soy otras veces, no. Hoy vengo a desahogarme, porque este es el sitio perfecto para hacerlo, donde más cómoda me siento hablando ya que nadie me está mirando a la cara, aunque en el fondo lo estoy gritando a los cuatro vientos. 
 Llevo un tiempo en mi vida en el que siento que no soy feliz al completo y lo peor es que hoy lo digo pero no lo siento desde hace poco. 
 Porque estoy cansada de que la gente solo se mueva por el interés, porque a veces creo que de buena soy tonta y que muchas veces debería callarme menos. Porque cuando permites que te pasen por encima una vez lo hacen miles más, y eso me ha pasado a mí. Estoy cansada de ser siempre la que lo perdona todo, la que lo permite todo, la que asume todas las culpas y la que siempre se preocupa por los demás antes que de mí misma. 
 Creo que debería ser más egoísta, pensar más en mi, porque yo también necesito que alguien se preocupe por mi y me pregunte si estoy bien, porque si, hay veces que no lo estoy. Y sí, hay veces que necesito un abrazo y unas palabras que me calmen. Y tengo la sensación de que todos pondrían a alguien por delante de mi, porque los actos hablan por si solos. ¿A todos os gusta recibir, verdad? A mí también.  
 Me siento sola, creo que todo el mundo debería tener a alguien a quien agarrarse pase lo que pase (familiares a parte) y ese sitio está vacío ahora mismo, por mucho que me duela decirlo. Un simple "hola" o un "¿qué tal? que a veces echo tanto en falta. A simple vista tengo muchos amigos en las buenas, pero en las malas y en las de verdad en la mayoría de las veces estoy prácticamente sola. Y si estás leyendo esto, "amigo" , y de verdad te pilla por sorpresa ni te molestes en preguntar porque deberías haberte dado cuenta antes.  Preocuparme por la gente que quiero y muchas veces no recibir ni un gracias ni un te quiero por respuesta. 
 Detalles. Detalles que lo demuestran todo. Detalles que me faltan, y detalles que sobran. 
 Estoy segura de que este mal momento pasará, pero ahora estoy convencida más que nunca de que este no es mi sitio, de que no encajo a la perfección con nadie. 
 Simplemente me he cansado de ser la tonta, de que me utilicen. A lo mejor no es lo más acertado escribir esto aquí, pero siento que no vale la pena decirlo en alto porque todo está muy normalizado ya como para que las cosas cambien. 
 Yo me sigo centrando en mi familia, que es la que siempre está ahí, y en los pocos amigos de verdad que tengo. Porque está muy bien expresar lo bueno, pero guardarte lo malo es lo peor que puedes hacer. 


miércoles, 24 de agosto de 2016

Afrontar los problemas.

 Todos tenemos problemas, los problemas van implícitos en vivir. Igual que nos pasamos la vida esperando que nos pasen cosas buenas, deberíamos esperar y estar preparados para los problemas. 
 Pero yo creo que los problemas afectan de una manera muy diferente dependiendo de cómo los afrontemos. No es igual reaccionar ante un problema quedándote tirado en casa esperando a que se solucione solo, que tener fuerza mental y actitud para que todo vaya lo mejor posible. 
  Al principio, coger un problema con tristeza y pocas fuerzas es totalmente lógico, pero si conforme van pasando los días intentamos que los problemas no nos superen de la misma forma, estos se irán mucho más rápido o por lo menos no nos quitarán las ganas de todo. 
 Porque, ¿cuánta gente hay con problemas mucho peores que los nuestros? No nos podemos rendir a la primera de cambio por algo malo que nos pase, tenemos que fijarnos en las cosas positivas que tengamos en nuestra vida, por mínimas que sean. 
 Nosotros tenemos las herramientas y la fuerza para superar cualquier cosa; y si algo te duele, piensa que aunque el dolor es pasajero y que el tiempo todo lo cura, si no hacemos por levantarnos cada día con una sonrisa y con ganas de comernos el mundo, el problema y el dolor tardarán mucho más en desaparecer. 
 Creo además que otra manera de superar un problema y afrontarlo de la mejor manera posible es saber qué importancia tiene en tu vida, si de verdad es relevante o no. 
 Hundirse es muy fácil, pero no hacerlo te convierte en alguien invencible. 


                                                                                          See you, Ol.

domingo, 14 de agosto de 2016

Tiempo.

Tiempo.
A veces en la vida necesitamos tiempo. 
Tiempo para pensar, tiempo para esperar a que llegue lo mejor, tiempo para darte cuenta de las cosas.
Creo que llega un punto en el que la falta de espacio o la cercanía con las personas no te deja ver las cosas claras, es por eso que es necesario el tiempo. 
Ese tiempo, que a veces nos hace ganar y otras perder. 
Sin embargo, muchas veces queremos tiempo para no precipitarnos, por no querer ver la realidad aunque la tengamos en frente.
A veces necesitamos tiempo para echar de menos, pero a su vez el tiempo pasa y puede ser tarde cuando lo queramos recuperar. A veces es aquí y ahora. Lo tomas o lo dejas. 
No hay que perder el tiempo, pues va muy deprisa y hay que aprovechar el momento, arriesgarse. 
Las dudas son muy malas pero hay momentos en los que hay que tirarse a la piscina, y darte o dar a las personas una oportunidad, confiar en resumidas cuentas.  

Todo depende de como lo mires: tiempo a favor o tiempo en contra. 

                                                                                                          See you, Ol. 

miércoles, 15 de junio de 2016

Esto es para ti, felicidades.

 Sí, esto es para ti. Seguramente no te esperaras esto, pero sentía que tenía que hacerlo, porque me apetece y porque quería hablar de una persona especial en mi sitio más especial. 
 Hoy, que es tu día, vengo a sincerarme contigo, a dedicarte unos minutos de mi tiempo a hablar de años vividos juntas, a contarte lo que siento, porque así me sale. 
 La verdad, es que eres una persona especial, tu personalidad habla por ti y eso ya me parece una cualidad increíble en una persona. Pero lo mío contigo es algo diferente, no es una amistad normal, no lo ha sido nunca y nunca lo va a ser. 
 Eres esa persona a la que amo y a la que odio al mismo tiempo, a la que tengo especial cariño por muchas cosas que pasen. Siempre me has transmitido calma a pesar de todo, y siempre he sentido que conmigo has tenido sensibilidad, que pocas personas de mi entorno la tienen. Eres esa persona con la que disfruto los pequeños momentos y los pequeños detalles; parece mentira, puesto que muchos de los mejores momentos de mi vida los hemos pasado juntas, pero fíjate, esas pequeñas conversaciones que tenemos sobre la vida, muchas veces son el mejor de los momentos de mis días, o hablar de sentimientos contigo, que
 es mucho más fácil que con otras persona, y sabes que lo adoro. 
 Nuestra amistad no es normal, ya lo he dicho antes, y aprovechando este día digo que creo que somos las únicas amigas del mundo que no nos hacemos regalos por nuestros cumpleaños, que no quedan todas las semanas, o que no hablan todos los días. Sé que últimamente las cosas no han estado como tenían que estar, confieso que a veces me he sentido sola, sin nadie con quien contar, imagino que tú también lo habrás sentido. Todas tenemos la culpa de ello. No nos hemos dado cuenta de que poco a poco esto se iba por la borda, y que a pesar de los pesares, somos amigas de siempre y ante todo nos queremos. 
 Han pasado muchas cosas, nosotras crecemos y con ello vamos cambiando, y tenemos que estar a la altura de estos cambios. Dentro de poco nuestros caminos se van a separar y no podemos dejar que nuestros corazones lo hagan. 
 Pero dentro de todo lo malo, han pasado muchas cosas buenas, cada día tengo más claro que eres una de las personas más parecida a mi, porque tenemos una forma muy distinta de ver la vida pero a la vez muy parecida. Aprovecho para decirte que siempre vas a tenerme ahí para lo que haga falta. Porque siempre has apoyado mis ideas más locas y has apoyado lo que nadie veía y eso me hace feliz, Porque a veces no he compartido ciertas decisiones pero siempre he intentado comprenderte y respetarte, ¿al fin y al cabo eso es la amistad no?
 Han pasado muchos años y aun sigo pensando que no te cambiaría ni por el bollo de chocolate más grande del mundo, y  todavía nos queda por descubrir como se puede dormir boca abajo, pero solo son 17 años los que han pasado, tenemos toda la vida para seguir investigando. 
 Sé que no soy la persona más importante de tu vida, ni la mejor amiga que puedas tener, pero créeme, hay algo especial que me une a ti y que me hace quererte de una forma muy especial. 
 Espero que estos 17 sean el mejor año de tu vida, y así sucesivamente, y que recuerdes que eres muy grande y que aunque sea un pequeño texto, lo he hecho desde dentro y como me ha salido. Te quiero, petarda mía. 

martes, 31 de mayo de 2016

Lo sé, pero así soy yo.

 Últimamente he escrito mucho acerca de las cosas que no me gustan de la gente, los defectos que desde mi punto de vista tiene nuestra sociedad.. Y sí, sé que tengo que ser justa y contaros más acerca de mí, y más concretamente sobre mis defectos. 
 Sé que pido mucho a la vida, para todo lo que es posible recibir de ella.
 Sé que soy demasiado exigente, con los demás pero sobretodo conmigo misma y eso me lleva muchas veces por el camino de la amargura.
 Sé que soy demasiado sentimental, demasiado. 
 Sé que no digo te quiero a las personas que se lo merecen, y me culpo por ello.
 Sé que espero demasiado de los demás, sin embargo soy consciente de que muchas veces importo menos de lo que creo. 
 Sé que muchas veces me falta valor para decir realmente lo que pienso, por miedo a decepcionar. Pero también sé que otras muchas veces no hay quién me calle, y me paso. 
 Sé que hablo demasiado, y que muchas veces necesito otra persona que hable igual o más que yo para no desesperar a las personas.
 Sé que tengo muy mal carácter y muy difícil de llevar, que no es lo mismo que tener mala leche, que por cierto, también sé que me sobra de esa.  Y con mi mal carácter soy consciente de que es muy difícil aguantarme. 
 Sé que tengo mil manías tontas y no tan tontas, y que el que las tenga que sufrir el día de mañana va a odiarme un poquito más; por no hablar de mi familia, que las tiene que sufrir día tras día. 
 Sé que soy muy preguntona y que necesito saberlo todo para quedarme tranquila. Y si esas preguntas no tienen respuesta, no paro de plantearme cuál sería. 
 Sé que soy tan observadora que hasta el mínimo cambio en la conducta de una persona me hacen plantearme si he hecho algo mal. 
 Sé que a veces soy muy borde, aunque lo haga inconscientemente. 
 Además también sé que soy algo egocéntrica y en ocasiones egoísta, y sí, es algo que me define como "Olga" si os interesa buscarlo. 
 Soy muy perfeccionista con las cosas que hago, hasta que no está completamente perfecto, no paro. A veces se me olvida que la perfección no existe. 
 Por no hablar de mis defectos físicos.. que mejor no comentarlos.

En definitiva, sé que no soy perfecta, soy muy consciente de ello, y creedme, tampoco trato de serlo. Pero quiero que el día de mañana, o el de hoy, quien esté a mi lado sepa que esta soy yo, con mis miles de defectos; y sepa que así me tiene que querer. 




                                                                                                    See you, Ol.