viernes, 18 de octubre de 2013

Segundas oportunidades.

 ¡Buenas a todos! Ya era hora de ponerme a escribir un poco después de tanto tiempo sin aparecer por aquí, pero es que no tengo tiempo ni para vivir! :( 
  Bueno, en estas últimas semanas he reflexionado y he pensado mucho, y he llegado a la conclusión de que las segundas oportunidades son imprescindibles en la vida. Las segundas oportunidades son muy importantes porque es algo que dice mucho de una persona cuando las da. Si hay algo importante en esta vida es saber perdonar y ser humilde. Cuando de verdad nos importa algo debería darnos igual perder el orgullo, intentar por todos los medios solucionar los problemas, perdonar y pedir perdón, porque todos somos humanos, y nos equivocamos alguna vez; y es más, si lo hacemos nos gustaría que la gente valorara nuestras ganas de solucionar los problemas y nos dieran una segunda oportunidad porque todos la merecemos. 
  Hay personas que tienen miedo a las segundas partes, o a las segundas oportunidades, pero no porque haya salido algo mal a la primera, tiene que salir mal a la segunda. Yo creo que una segunda oportunidad puede ser mejor incluso que la primera vez que hacemos algo, porque luchamos para no perderlo, porque lo cuidamos, porque intentamos solucionar cualquier problema por pequeño que sea, o simplemente lo valoramos más por el miedo a que si vuelve a salir mal puedas perderlo para siempre. 
  A parte de todo esto, también es importante saber que las cosas no vienen solas, que en la vida hay que luchar y poner de nuestra parte para que las cosas salgan como queremos, que nada es fácil, pero nada es imposible. Lamentablemente hay veces que por mucho que se luche o se ponga de nuestra parte no salen bien las cosas, o no lo conseguimos, pero lo hemos intentado, hemos estado ahí en cada momento para conseguir algo, y si al final no puede ser posible siempre nos quedará la satisfacción de haber luchado, y no nos podremos arrepentir por lo que no hicimos en su día. "Quién no arriesga no gana".
 En resumen, todos nos equivocamos y creo que todos merecemos tener una segunda oportunidad para demostrar que de verdad queremos algo y que no vamos a volver a fallar. 


"A veces, es difícil asomarse a la vida. A veces, la vida es un acantilado al otro lado de una terraza a la que nos da vértigo asomarnos. En cambio, otras veces, la vida tiene vidrieras que nos pintan de colores los momentos que nos parecen más grises" (La sonrisa perdida de Paolo Malatesta)