A estas horas estoy haciendo un poco el tontito con mi Albita y mi Olguita, porque ya nos hacía falta una noche de las nuestras, y después de desahogarnos, ver una película de "miedo" , marcarnos unos bailes con las gafas pijas (y sin ellas), y ver un poco de tele, creo que es preciso que escriba una entrada diciéndolas todo lo que las quiero.
Que son geniales, que me encanta que me hagan reír, que sus consejos y nuestras lágrimas juntas son perfectas, aunque sean lágrimas; en general todos nuestros momentos son muy buenos. Como es natural, todas las amigas tienen sus roces y sus pequeñas discusiones, pero lo importante no es discutir, sino arreglarlo y que todo vuelva a estar igual de bien que antes; y yo se que esto con ellas está asegurado.
Parece que fue ayer cuando eramos unas enanas que dependían totalmente las unas de las otras, que íbamos juntas a todos los lados, que contábamos las horas para ir al cole y volver a vernos, y jugar a hacer "arena lisita". Pero a día de hoy seguimos saliendo juntas, seguimos haciendo el tonto cada vez que nos juntamos todas, y seguimos queriéndonos todas como el primer día.
Por supuesto que tampoco me olvido de mi querida Paula, que aunque hoy no esté presente, la echamos muchísimo de menos y se nota su ausencia. Todavía me pregunto como se puede dormir boca abajo, pero son preguntas que para nosotras no tienen respuesta, y nunca la tendrán.
Cada una de ellas tiene sus cosas buenas para hacerse querer, y tengo que darlas las gracias, porque aunque haya días malos, siempre están ahí.
Brindo por todos estos años a vuestro lado y por los que nos quedan. Os quiero.
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