viernes, 14 de junio de 2013

El adiós.

Buenas a tod@s! Estos últimos días, estoy sintiendo algo muy raro en mí. En algunos momentos siento felicidad y alegría porque ya estamos al filo de las vacaciones de verano, y eso significa no hacer nada(relativamente), puedes ir a la piscina, levantarte a la hora que quieras porque no tienes ninguna preocupación urgente.. Pero en otros momentos me deprimo porque me dan bajones intensivos en los que pienso que la vida podría ir mucho mejor, porque nada más me llegan noticias malas y paso por malos momentos. Afrontar una situación de malas noticias y problemas no es nada fácil, es más, creo que es imposible que alguien pueda superar esos problemas en tan solo unos segundos; porque aunque intentes aparentar que todo está perfecto y que tu estás bien, siempre hay alguna razón que te preocupa y te deja nervioso durante varios días, y eso es inevitable. 
 Otros días te levantas tan feliz y no es agradable que de repente te den alguna mala noticia, te enteres de algo que no te gusta, o tal vez personas que simplemente no están pasando por un buen momento, eso es muy difícil de solucionar. Es algo curioso que cada vez que llegan problemas, desgraciadamente no vienen solos, y hay que hacer un esfuerzo muy grande para que se esfumen y no tener rasgo de ellos en mucho tiempo, porque siempre acaban volviendo de alguna forma. 
 Pero fijaros todos lo que me enrollo, que hoy yo venía a hablar de otra cosa. El adiós es una palabra muy compleja para mí, tiene miles de significados. Pero creo que el más importante y el que más duele es tener que decir adiós a algo o a alguien importante que forma parte de tu vida. 
 Decir adiós no es nada sencillo, y menos cuando no estás de acuerdo con el motivo. Si tienes que despedirte de alguien importante, y no entiendes el porque, siempre defiendo la idea de que hay que luchar por lo que uno quiere; pero hay otras veces que ese motivo no tiene solución y solo te queda aceptarlo y ser fuerte. Por eso, yo tengo una teoría que me sirve de mucho, porque siempre dicen que "es mejor prevenir que curar", y consiste en que si tu tienes en tu vida alguien muy importante que no quieres que se vaya nunca, lo mejor que puedes hacer es aprovechar los momentos con esa persona al 100%, quedarte con las cosas positivas, nunca con las negativas y guardar como un tesoro los recuerdos; es la manera de despedirte poco a poco de una persona a la que quieres, y cuando ya no haya más remedio que aceptar el motivo de su adiós, acordarte de que a su lado fuiste muy muy feliz, que los recuerdos bonitos a su lado es lo que siempre vas a llevar grabado, y sobretodo que puedes sentirte orgulloso y agradecida de haber podido formar parte de su vida aunque haya sido por un limitado tiempo. 
 A pesar de lo malo, la vida puede darte sorpresas, y ponerte en el camino a personas que nunca se olvidan aunque en algún momento dejen de formar parte de ese camino, pero siempre hay que quedarse con lo bueno y sentirte privilegiado por tener personas así a tu lado, porque hay muy pocas que encajen contigo y que realmente te hagan feliz.
 
Hoy quiero mencionar en este post a mi queridísimo abuelo que no está pasando por su mejor momento y quiero que sepa que le quiero muchísimo, y que siempre le llevo en mi corazón. 

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